Rema mar adentro

Rema mar adentro

Rema mar adentro.
Tú que calmas tempestades y caminas sobre las aguas,
conoces todos los mares,
experto en profundidades.
Aquí tienes nuestras redes y nuestra pequeña barca,
nuestra vida y nuestro corazón ardiente.
Tú, pescador de hombres,
llévanos contigo a trabajar.
Rema mar adentro.
Nos esperas en la orilla con las brasas encendidas
después de bregar de noche, trabajo duro y estéril.
No nos falte tu Palabra ni el calor de tu presencia,
de la mesa compartida que da vida.
Tú, pescador de hombres,
invítanos una vez más.
Rema mar adentro.
Soltando amarras, izando velas,
ensanchando horizontes,
descubriendo rutas nuevas.
Tú, que vienes con nosotros y manejas el timón,
haznos compartir la pesca, aumenta la tripulación.
Eres tú nuestra esperanza y nuestra seguridad,
la ruta segura y el motor de abordo.
Tú, pescador de hombres,
vuélvenos a seducir.
Rema mar adentro.

Maite López