Domingo de borriquita

Domingo de borriquita

Sabe a Domingo y agitar de palma
este triunfo con perfume a olivo
este gritar del pueblo redivivo
en honor del Rey y Señor del alma.

Sabe a pobreza, pequeñez y calma
este asno que se lleva altivo
hacia el dolor glorioso y decisivo
al Hombre Dios sobre su humilde enjalma.

Y tanto ramo en la niñez se queda
en un hosanna que suena a melodía,
en un recuerdo que nos llora y canta,

como si luego con la luz tardía
nos quedara Jesús en la vereda
a solas sólo en su Semana Santa.

Pedro Miguel Lamet

El Dios de la fe

El Dios de la fe

En medio de la sombra y de la herida
me preguntan si creo en Ti. Y digo
que tengo todo cuando estoy contigo:
el sol, la luz, la paz, el bien, la vida.

Sin Ti, el sol es luz descolorida.
Sin Ti, la paz es cruel castigo.
Sin Ti, no hay bien, ni corazón amigo.
Sin Ti, la vida es muerte repetida.

Contigo el sol es luz enamorada
y contigo la paz es paz florecida.
Contigo el bien es casa reposada
y contigo la vida es sangre ardida.

Pues, si me faltas Tú, no tengo nada:
ni sol, ni luz, ni paz, ni bien, ni vida.

José Luis Martín Descalzo

Analogía

Analogía

Cuando DIOS quiso crear peces, le habló al mar.

Cuando DIOS quiso crear árboles, le habló a la tierra.

Pero cuando DIOS quiso crear al hombre, se volvió hacia SÍ mismo.

Así que DIOS dijo, «Hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza».

Si sacas un pez del agua, morirá; y cuando sacas un árbol del suelo, también muere.

Del mismo modo, cuando el hombre se desconecta de DIOS, muere.

DIOS es nuestro entorno natural. Fuimos creados para vivir en su presencia.

Tenemos que estar conectados con Él porque solo en Él existe la vida. Permanezcamos conectados con DIOS.

Recordamos que el agua sin peces sigue siendo agua, pero los peces sin agua no son nada.

El suelo sin el árbol sigue siendo suelo, pero el árbol sin suelo no es nada… Dios sin el hombre sigue siendo Dios, pero el hombre sin DIOS no es nada.

Piedad, Señor

Piedad, Señor

Piedad, Señor, para quien sufre y llora.
Piedad, también, para quien ríe y canta,
Porque tener el alma en la garganta
Es igual que llorar en cada hora.

Porque esto es ser clavel, alma que añora
Un dolor y un placer con ansia tanta,
Que la divina arcilla se levanta
Sin poderse tener y al cielo implora.

Así eres tú, clavel de romería,
Que quiere deshojarse en su agonía
Para volverse a florecer jocundo.

Y un alma que es clavel, ¿es un misterio
Que sus piedades sirvan de cauterio
A los dolores por que pasa el mundo?

Ignacio Quintana Marrero

Caminito de Misa

Caminito de Misa

¡Caminito de Misa
donde yo tanto jugué!
Donde envuelto por la brisa
te di el caudal de mi risa
que para siempre se fue.

En tus piedras yo he grabado
recuerdos de mi niñez.
Y tú en vano has esperado
a sentir, camino amado,
los pasos de mi vejez.

Caminito, yo no olvido
que tú has sido para mí,
un paraíso perdido
donde al final, ya rendido,
me acostaba sobre ti.

Yo quisiera, caminito,
que tú supieras mi duelo;
mi duelo que es infinito,
ya que en el cielo está escrito
que no pisaré tu suelo.

Caminito, yo te envío
mi profunda gratitud;
y quisiera, amigo mío,
que por tu suelo tan frío
fuera un día mi ataúd.

Simón Acosta Padilla