Letanía a San Martín de Porres

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Letanía a San Martín de Porres

San Martín de Porres:

Siempre en la presencia de Dios,

Fiel siervo de Cristo,

Amante de la Sagrada Eucaristía,

Devoto de nuestra bendita Madre,

Protector espiritual de las Américas,

Honroso hijo de Santo Domingo,

Amante del Santísimo Rosario,

Apóstol de la Piedad,

Protector de los tentados y de los arrepentidos,

Socorro de las Almas en duda y obscuridad,

Compasivo con los que sufren y están afligidos,

Fortaleza de desanimados e infortunados,

Pacificador de las discordias,

Conmovido por todos los que sufren,

Consuelo del enfermo y del moribundo,

Autor de curaciones milagrosas,

Protector de los niños sin hogar,

Humilde escondite de los poderes dados por Dios,

Devoto de la santa pobreza,

Modelo de obediencia,

Amante de la penitencia heroica,

Fuerte en la abnegación,

Cumplidor de las tareas domésticas con santo fervor,

Dotado con el don profético.

Ruega por nosotros San Martín,

para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.

OREMOS: Oh Dios, que diste a San Martín de Porres la gloria de entrar en el reino de los cielos, concédenos por sus méritos e intercesión que nosotros podamos seguir de tal manera el ejemplo de su humildad en la tierra, que merezcamos ser llevados con Él a los cielos. Por Cristo nuestro Señor. AMÉN.

Fiestas de San Martín de Porres en La Romera/Placeres, Los Realejos (Tenerife)

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Portada del programa de actos realizada por D. Manuel Hernández

Actos Religiosos

Jueves 3 de Noviembre

  •  A las 19,30 horas, Rezo del Santo Rosario conmemorando el 800 aniversario de la fundación de la Orden de Predicadores, «Dominicos».
  • A continuación, Solemne Eucaristía, preside y predica el Párroco Don Domingo José Díaz Herrera. Actuará el Coro Parroquial San Fernando Rey, de Santiago del Teide
  • Bendición del pan de San Martín de Porres, veneración de la Sagrada Reliquia del Santo y, seguidamente, procesión hacia los Toscones, acompañado por la Banda de Trompetas y Tambores de la Peña de Francia, del Puerto de la Cruz.
  • Al regreso, exhibición pirotécnica a cargo de los Hermanos Toste.
  • Finalizada la procesión, se servirá un brindis con chocolate y laguneros para todos los asistentes.

Domingo 6 de Noviembre

  • A las 12 horas, celebración de la palabra en la Capilla de San Martín de Porres por el párroco Don Domingo José Díaz Herrera. A continuación, traslado procesional en romería hacia Placeres con agrupaciones folclóricas del municipio de Los Realejos.

También durante esos días se realizarán distintos actos populares, para los más pequeños y los mayores, que a buen seguro harán disfrutar a los allí presentes.

Desde este blog deseamos a todos los vecinos de este entrañable barrio unas felices fiestas, en cordialidad y alegría como lo fue siempre nuestro querido Fray Martín.

Gozos a San Martín de Porres

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Gozos a San Martín de Porres

No quiero, Dios poderoso,
que de tu mente me borres.
Por eso implora conmigo,
tu santo: Martín de Porres.

No fue obstáculo tu cuna
para buscar al Señor,
pues le amaste con locura
como buen hijo de Dios.
Tu vivir fue para amarlo
y honrarlo en tu santidad,
nos enseñaste a adorarlo
por toda la eternidad.

No quiero, Dios poderoso…

No buscaste los honores
ni el oropel de la vida,
pues tus únicos amores
fueron «la dicha escondida».
Viviste para el Amado
sin otro afán que la Cruz,
por eso fuiste adornado
de su Bondad y su Luz.

No quiero, Dios poderoso…

Gran maestro de obediencia,
de oración y de perdón.
Santo de limpia conciencia
y de eficaz bendición.
Bendice mis ilusiones,
mis luchas y mis desvelos,
pues quiero tus oraciones
para llegar hasta el cielo.

No quiero, Dios poderoso…

Amigo de tus amigos
y toda la creación
yo quiero adorar contigo
a nuestro Dios y Señor.
Yo cuento con tu presencia
para orar enardecido.
Regálame tu asistencia
para amar agradecido.

No quiero, Dios poderoso…

Por tu sencillez y gracia
recibiste los favores
que merecía tu alma,
renunciando a los honores.
Y los hombres te humillaron
con arrogancia y crueldad,
mas, los cielos te exaltaron
cuando vieron tu humildad.

No quiero, Dios poderoso…

Fervoroso y fiel amante
de la Santa Eucaristía;
fiel mulato caminante
de la mano de María.
Enaltecido baluarte
de la criolla santidad,
regálame el estandarte
de la Santa Trinidad.

No quiero, Dios poderoso…

Mis cotidianos afanes
bendícelos San Martín.
Haz que viva, ore y ame
para llegar a mi fin.
Haz que marche de tu mano
adorándole con vos;
que como vos ame a todos,
todo por amor a Dios.

No quiero, Dios poderoso…

      Guillermo Cardona Rodríguez
      (de la Novena a San Martín de Porres).

Poesía a un campanario

Iglesia de Santo Domingo de Guzmán (La Orotava)

A un campanario

Tañen las campanas
en el campanario.
Se extiende el silencio
por el valle azul.
Y tras de tu reja,
como en un sagrario,
rezando estas tú…

Su rodar pesado
las carretas paran.
La noche se envuelve
en velos de tul.
Y tras de, tu reja,
de flores cuajada,
con Dios hablas tú…

Al nido regresan
raudos los jilgueros.
Las doradas sombras
se vuelven tisú.
Y tiembla en tu pecho
suspiro ligero
que a Dios mandas tú…

Se fragua la noche
borrando colores.
Cerca, en el estanque,
la rana croó.
Y bajo tu reja
y oliendo tus flores
te contemplo yo…

Sube tu plegaria
cual blanca azucena.
En la enredadera
la alondra trinó.
Y como tú rezas
y como eres buena
también rezo yo…

En el cielo brilla
la primera estrella.
El faro del Cristo
ya se iluminó.
Y como lo miras
y como eres bella
también miro yo…

Cupido se acerca.
Ciego, caprichoso,
de un solo flechazo
dos almas hirió.
Y en la tarde dulce
de tonos borrosos
reímos los dos.

        Víctor Oaltier

Sierva de Dios Isabel Leseur, laica dominica (150 aniversario de su nacimiento)

Isabel Leseur

Dios mío, a tus pies deposito mi carga, mis dolores, mis tristezas, mis sacrificios. Transforma todas mis pruebas en gozo y santidad, en beneficios y gracias para mis hermanos (Isabel Leseur)

Escasos días atrás se ha conmemorado una efemérides: el 150 aniversario del nacimiento de Isabel Leseur. Mujer de espíritu sensible a Dios y de exquisita formación cultural, desde muy joven dio muestras de una gran religiosidad. Al casarse tomó el apellido de su marido Félix Leseur, un hombre de convicción atea que llegaría a convertirse en sacerdote católico (fray Marie-Albert Leseur, de los Hermanos Predicadores). Es la historia de un matrimonio con una gran vivencia cristiana (del calvario a la esperanza) y un milagro de amor conyugal. A continuación, mostramos un interesante texto de Fr. Carlos Amado que refleja perfectamente el semblante espiritual de Isabel:

Parisina de origen, – allí nació el 16 de octubre de 1866, y allí también murió el 3 de mayo de 1914 –, Isabel Leseur es una de las figuras más preclaras de la espiritualidad laical dominicana de principios del XX. Nacida en el seno de una familia profundamente religiosa, la formada por Antoine Arrighi y Gatienne Marie Picard, recibió desde su niñez una profunda y esmerada formación religiosa y humana por parte de su madre. En 1889 tomó el apellido de su esposo Félix Leseur, convirtiéndose ya para siempre en Isabel Leseur, la inolvidable “Babeth”, que en tal manera influyó en su inmediato entorno, que es posible descubrir la intensa actualidad de su vida y sus escritos aún en el mundo de hoy.

La historia de Félix e Isabel, es la historia de la lucha de la gracia de Dios y la libertad humana. La gracia de Dios que, aceptada libremente por Isabel, la transforma y la convierte en la “hija predilecta” que asocia a la Pasión de Cristo, y desde su sufrimiento y soledad, envía a un apostolado silencioso y fecundo.

Gracia de Dios, que actúa también en Félix, a través de la dulce y perseverante acción apostólica de Isabel, rompiendo poco a poco la resistencia de un hombre que, imbuido de la mentalidad liberal de su tiempo, se siente seguro en medio de un agnosticismo recalcitrante y agresivo, que lo mismo hiere la delicadeza espiritual de Isabel, que intenta alejarla, si bien inútilmente, de sus convicciones religiosas, convirtiéndose en una de las razones del dolor más íntimo y de la soledad más profunda de su amada “Babeth”. El propio Félix relata las etapas de su transformación:

Ya he confesado antes cuánto me mortificaba y me irritaba el fracaso de mi desgraciada tentativa contra sus creencias, y con qué miserable afán, me empeñé cobardemente, en contradecir todas sus ideas religiosas. Mi actitud se modificó algo a partir del año 1908. Cuando la vi tan enferma, y enferma de una de esas afecciones hepáticas que generalmente producen gran hipocondría, impaciencia y tristeza, los cuales soportaba con gran ecuanimidad, me sentí conmovido viendo a esa alma tan dueña de sí misma y de su cuerpo; y, reconociendo que la fuente de donde sacaba ella una fortaleza tan grande, eran sus convicciones religiosas, dejé de atacarlas. En 1911, a raíz de su operación, mi extrañeza se convirtió en respeto, y, en 1912 con motivo de un viaje de Lourdes, en admiración.” (…) “Después de su muerte, en el instante en que todo parecía derrumbarse a mi alrededor, encontré el Testamento Espiritual que había escrito para mí, y por las indicaciones de su hermana, su Diario. (…) Sentí a Isabel, aparentemente desaparecida, venir por mí y dirigirme. (…) En la primavera de 1915 la evolución se terminaba; no me quedaba más que realizar el acto definitivo, reconciliarme con la Iglesia…”

Isabel Leseur murió de cáncer hepático el 3 de mayo de 1914.

El Diario de Isabel Leseur, no es un diario curioso de viajero, —pese a que relata también momentos de sus viajes por Europa y África—, ni un diario frívolo y superficial de dama de sociedad sin responsabilidades; es el Diario de una mujer que acepta el reto de ser cristiana, y como tal, acepta también el reto de la transformación interior que Dios obra en ella a través del Espíritu Santo, inserta siempre en la cotidianidad de sus deberes de estado.

Mujer casada, su Diario tiene la deliciosa frescura de una pluma que inmersa en el mundo que la rodea; contempla con un amor profundo a aquellos que le rodean, e intensamente enamorada de su esposo, busca por todos los medios su conversión, suspirando por el día en que ambos puedan compartir juntos el gozo de la fe.

La vena dominicana de su espiritualidad proviene de su profunda convicción de que para poder vivir su fe le es necesaria una seria formación, lo que la lleva a vivir entre la oración y el estudio, para poder “predicar” desde el silencio de su sufrimiento y de su soledad, con la dulzura de su trato y la solidez de sus convicciones. El “apostolado intelectual” se le presenta como una vocación específica:

“Apostolado intelectual. Acaso sea éste, de un modo particular, el que Dios exija de mí; me ha tratado como “hija privilegiada”, así se me ha dicho y estoy convencida de ello, El lo ha dispuesto y realizado todo en mí y alrededor de mí para prepararme a esta forma de apostolado”.

Apostolado que realiza de manera especial por medio de su extenso epistolario dirigido a los más diversos destinatarios, reunido en diversas colecciones, y un fecundo apostolado de consejo personal. Por otra parte, es innegable la influencia que en ella ejerce su Director Espiritual, a quien escucha atenta y obedece con gran fidelidad, y al que también edifica.

Las diversas etapas de su crecimiento espiritual, mismas que nos va narrando como de paso en su Diario y Pensamientos de cada día, nos la presentan al mismo tiempo como una gran maestra de vida espiritual, que escribe, “bajo el impulso de un sentimiento interior, la necesidad de expansionar, en secreto, los pensamientos o las emociones que llenaban su corazón (…) y como escribía para ella sola, esta conciencia se expansionaba ante Dios con toda sencillez, con toda libertad, sin ninguna preocupación ni en lo tocante al estilo, ni a la composición.

Escribía para ella, y sin embargo, sabe del bien que sus escritos pueden producir. “Mi querido esposo podrá leerlo después de mi muerte, y esto le explicará muchas cosas”, responderá a su hermana que la convence de no destruirlos.

Fr. Carlos Amado Luarca
Historia de la Espiritualidad en la Orden de Predicadores

Fuente (texto): gabitos.com

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Carta Espiritual: Elisabeth (Isabel) y Félix Leseur