Imagen de San Martín de Porres, obra del escultor Manuel Pineda Calderón

Parroquia del Dulce Nombre de Bellavista - Escultor Manuel Pineda Calderón

San Martín de Porres a tamaño natural realizado por Manuel Pineda Calderón (1973)

Manuel Pineda Calderón, escultor y reputado imaginero, nació en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) el 25 de noviembre de 1906. Sus padres regentaban una panadería y curiosamente es ahí donde comienza sus pinitos, modelando los restos de masa y creando figuritas que ya eran del agrado y del asombro de sus vecinos. En el colegio destacaba por sus dotes artísticas, tanto en las manualidades como en el diseño y el dibujo, que ya vislumbran su camino profesional. Artista autodidacta y de gran sensibilidad, además de escultor cultivó la pintura. Estudió en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla y viajó por algunos países europeos (Italia, Francia, Países Bajos, etc.) para labrarse como escultor, pues además de hombre de aprendizaje eran grandes sus inquietudes artísticas. Pertenece a una generación de importantes imagineros andaluces surgida en la postguerra y que desarrollaron una relevante labor. Fue un hombre introvertido, humilde y creyente; siempre vinculado a su localidad de nacimiento Alcalá de Guadaíra y de su Semana Santa, en la que participaba como miembro de algunas hermandades alcalareñas. Su taller se convirtió en lugar de tertulia de artistas locales como los pintores Enrique Blanco y Manuel Silva, o el poeta Manuel Álvarez López entre otros.

Manuel Pineda Calderón

Jesús Cautivo y Virgen de la Amargura (Alcalá de Guadaira)

Muchas de sus obras están repartidas por toda la Semana Santa andaluza (excepto para la Semana Santa sevillana). Sus imágenes de Cristo reciben la influencia del barroco español y de la escuela sevillana del Siglo XVII (Juan Martínez Montañez -considerado su principal representante- y Juan de Mesa, principalmente). En cambio, las dolorosas responden a una belleza idealizada, sin modelo natural concreto. Su amplio catálogo de obras (Cristos, representaciones marianas y de santos, y otras escenas hagiográficas) se encuentra repartido por toda España. También cultivó la pintura (pintura mural y de caballete) y trabajó en el diseño y decoración de pasos religiosos.

Su último trabajo lo realizó para la Parroquia del Dulce Nombre de la barriada sevillana de Bellavista, tratándose en este caso de una imagen para vestir y a tamaño natural de San Martín de Porres. Manuel Pineda falleció el 30 de diciembre de 1974 víctima de un infarto de miocardio. Sus restos mortales descansan en la capilla de la Hermandad de Nuestra Señora del Dulce Nombre (Parroquia de San Sebastián, Alcalá de Guadaíra). Su sencilla lápida reza un escueto pero significativo texto: D.E.P Manuel Pineda Calderón – Escultor – 1906-1974

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Manuel Pineda Calderón, un siglo con su querida Alcalá

Dos tallas de San Martín de Porres, del escultor cordobés Manuel Romero Ortega

Convento de la Santa Cruz - Vitoria (Alava)

Convento de la Santa Cruz (Vitoria – Álava)

Iglesia El Rosario (El Salvador)

Letanías

Iglesia de El Rosario (El Salvador, San Salvador). Fue requerido por los Padres dominicos de El Salvador para la restauración de la imagen de Nuestra Señora del Rosario, patrona de San Salvador, dejando una huella impresionante. Además, realizó para la iglesia esta impresionante imagen de San Martín de Porres.

Manuel Romero Ortega nace en el pueblo de Torrecampo (Córdoba) el 15 de enero de 1927. Desde muy joven muestra grandes dotes creativas, realizando sus primeros pinitos como escultor con algunos trabajos en madera. A la edad de 14 años marcha con su familia a Madrid, iniciando sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios. Muy pronto sobresale por su virtuosismo; convirtiéndose en el alumno predilecto de su profesor, el conocido escultor José Capuz. A pesar de los ofrecimientos para que fuera profesor monta su propio taller, donde comenzará a difundir sus valiosos trabajos como imaginero. Realizó multitud de obras para la Orden de Predicadores -tanto en España como en Sudamérica-, casi de una intensidad insospechada (Virgen del Rosario, San Alberto Magno, San Juan Macías, San Pedro Mártir, San Luis Beltrán, etc.), que en buena parte se encuentran en el Museo Dominicano de Caleruega (Burgos). También para los Padre Dominicos dio vida a las primeras imágenes de Fray Martín de Porres, cuando todavía era beato y no había sido declarado santo.

El estilo de Don Manuel era depurado y de gran personalidad, pues esculpía con la técnica de la talla directa. A partir de los años 60, y según las directrices del Concilio Vaticano II, su estilo fue suavizándose y tomando formas más elegantes. Continuador de la tradición de grandes imagineros del pasado, sus creaciones están dotadas de una gran calidad de estilo clasicista. Las obras de este célebre artista, prolífico y de manos prodigiosas, se encuentran repartidas por España y países de Ámerica. Esculpió varias imágenes de Fray Martín por el que sentía un especial cariño: Convento de los Padre Dominicos de El Salvador, Iglesia de El Rosario (El Salvador), en Illinois (EE.UU), Convento de las Madres Dominicas de Vitoria (Álava) y algunas otras más del santo mulato. Manuel Romero, un hombre sensible, además tuvo la necesidad de escribir un libro de poemas, «Cantos de Soledad» (1995), dedicado a su hijo muerto en plena juventud. Sus palabras reflejan su tristeza y desconsuelo, pero también esperanza y cielo. Como su obra misma. Fallecería en Madrid en 1995.

Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Filipinas (PP Dominicos), Madrid

Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Filipinas (Madrid)1

Interior de la iglesia de Nuestra Señora de Filipinas, Madrid. Con predominio del hormigón visto, el templo es una expresión de las «nuevas» corrientes arquitectónicas religiosas de la época (finales de los años 60 y principios de los 70).

Madrid - Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Filipinas

Imagen de San Martín de Porres (foto gentileza del Padre Carlos Recas).

Esta iglesia, sita en la calle Conde Peñalver de Madrid, fue construida en 1918 por el arquitecto Carlos Luque. En su momento resultó un buen (y bello) ejemplo de estilo neogótico. En 1967 fue derribada, construyéndose seguidamente la actual iglesia. Cecilio Sánchez-Robles Tarín, arquitecto de fama en los años 50 y 60, levantó entre 1967 y 1970 un conjunto edificatorio de iglesia, convento y oficinas, “apropiándose” felizmente del lenguaje de Le Corbusier que seguía el estilo vanguardista de la época. Posteriormente sería reformada por el también prestigioso arquitecto Manuel Mateo Sanz en 1989.

Pero la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Filipinas y sus edificios anexos son mucho más que la aplicación mimética de un estilo. Se trata de un conjunto que destaca por su impactante austeridad y su claridad formal, resuelto a base de diferentes volúmenes que se corresponden con cada uno de los usos, unificados todos con el uso del hormigón en bruto, el tan hasta hace poco denostado brutalismo¹.

Uno de esos grandes elementos verticales se convierte en la torre de la parroquia, con una cruz que perfora el hormigón, dejando pasar el aire y la luz a través. En la iglesia, una gran lámina de hormigón curva, que tanto recuerda a Chandigarh, acompaña a los fieles al interior, reduciendo la altura del gran volumen general a la escala humana, bajo el coro².

El tratamiento de la luz también refuerza ese carácter sorprendente del interior: del habitualmente luminoso exterior madrileño, a la entrada oscura, que da paso a un gran espacio con una cubierta fracturada. Las grietas de una cubierta compleja iluminan sutilmente los espacios de culto, centrándose especialmente en el altar, donde una imagen de Cristo destaca sobre un fondo faceteado, el punto de luz principal de todo el espacio³.

En el actual edificio se encuentra el Convento del Rosario de Madrid (se constituyó como casa religiosa en 1920, pasando a convento en 1935), además de ser la sede del Prior regional de los Dominicos de la Provincia del Rosario en España.

¹ ² ³. – Revista Arquitectural Digest: Enlace recomendado revistaad.es

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Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Filipinas, Madrid 2

Enlace: Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Filipinas

Santo Domingo de Guzmán y San Martín de Porres, dos pinturas de Sandra Brunetti

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«San Domenico predicatore del Verbo fatto Carne»

pintura de Sandra Brunetti - Iglesia de Santa María Novella

Pintura de Sandra Brunetti en la Iglesia Basilica de Santa María Novella (Florencia). Retrato de San Martín de Porres, con un fondo rojo, en actitud paternal amparando a un muchacho blanco. Esta pintura ha sido utilizada con frecuencia en las estampas devocionales a Fray Martín.

Sandra Brunetti nació en Roma en 1925. Ha vivido y trabajado buena parte de su vida en Florencia. Todavía bastante joven se traslada a Tokio, donde estudia la técnica de la acuarela japonesa durante cuatro años. Una vez regresa a Italia se establece en Roma para continuar con su progresión artística. En la capital italiana fue alumna de pintores de reconocido prestigio como Capogrossi Domenico, Dominico Purificato, Virgilio Guzzi o Anton Pietro Valente (de quien recibió clases de diseño); del escultor Marino Mazzacurati, o del célebre poeta Libero de Libero. En el transcurso de su actividad, además de personajes religiosos, retrató a diferentes personajes célebres -políticos, escritores, pintores, actrices, etc- de la sociedad de aquel entonces: Piero Bargellini, Primo Conti, Sarah Churchill, Giorgio De Chirico, Nicholas Lisi, Raffaele Monti, Hildegard von Munchhausen, Giovanni Papini, Alberto Savino, Sergio Scatizzi, Vittorio Sgarbi, María Antonieta Sicuteri, Marcello Vannucci o Joseph Macleod .

Las pinturas de Sandra Brunetti se encuentran en distintos lugares del mundo formando parte de destacadas colecciones y exposiciones (algunas de ellas monográficas): en Santa Maria Novella en Florencia, claustro del Convento de Santo Domingo de Fiesole, Convento de San Domingo de Pistoia, Colección de Volksbank en Mainz, Colección de la Banca Toscana, Catedral de Llyalpur (Pakistán), Capilla del Hospital de las Hermanas Dominicas de Colonia, Museo Marino Marini en Florencia, Iglesia de San Gabriel Arcángel en Roma, junto a importantes colecciones privadas en Italia y en el extranjero. También su autorretrato «Firenze» (publicado en el Catálogo General de los Uffizi) y su interpretación de las reservas de la Guerra de Mark («La Guerra») se encuentran en el Galería Nacional del Palacio Pitti. Colaboró, además, con la Galería de Wilma Michaud Art Basel y participó en la Art Expo de Nueva York. Nos encontramos con una artista cosmopolita, culta y refinada, de una vasta creación pictórica; que capta con gran intensidad los temas propuestos con una depurada técnica figurativa, donde las estructuras del clasicismo (Renacimiento) y la propuesta contemporánea (influenciada, entre otras, por la obra de Giorgio de Chirico) se abrazan en toda su esencia.

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Retrospectiva de la obra de Sandra Brunetti

El triunfo del Inmaculado Corazón de María

Inmaculado Corazón de María

Virgen María,

Madre nuestra,

refúgianos en tu

Corazón Inmaculado

y condúcenos a Jesús,

que es nuestra Paz.

La Santísima Virgen María, Reina del Rosario y Madre de misericordia, quiso manifestar en Fátima -durante sus apariciones a los tres pastorcitos- la ternura de su Inmaculado Corazón; trayéndonos mensajes de salvación y de paz que son un verdadero programa de vida cristiana: «Por fin, mi Inmaculado Corazón triunfará».

Corazón de la Santísima Virgen

Oh, Virgen mía, Oh, Madre mía, yo me ofrezco enteramente a tu Inmaculado Corazón y te consagro mi cuerpo y mi alma, mis pensamientos y mis acciones. Quiero ser como tú quieras que sea, hacer lo que tú quieras que haga.

No temo, pues siempre estás conmigo.

Ayúdame a amar a tu hijo Jesús, con todo mi corazón y sobre todas las cosas. Pon mi mano en la tuya para que siempre esté contigo. Amén.

Inmaculado Corazón de María

Preparación para la Cosagración al triunfo del Inmaculado Corazón de María

Festividad de Nuestra Señora de Fátima