Canción en homenaje a San Martín de Porres

Canción en homenaje a San Martín de Porres con motivo del cincuenta aniversario de su canonización.

Letra

Sueña con un mundo diferente
sueña con un mundo de hermandad
socorre al mendigo, al hambriento
y al desesperado le da paz
Ana lo comprende, Ana lo consiente
pues conoce bien la caridad
pronto en el convento de Santo Domingo
su hijo nueva vida empezara.
 
Y así va Martin con su alegría,
así va Martin con su esperanza,
repartiendo el pan de la armonía
que a todos nutre y alcanza
y así va Martín entre los pobres
y así va Martín entre los ricos
en la sencillez del día a día
enseñando a amar a Cristo.
 
Barre con su escoba, va limpiando
el mal que azota a la humanidad
Cura sus enfermos, dedicando
Dios es el que sana de verdad
Adora extaciado la Eucaristía
le reza a María sin cesar
En la portería y en la enfermería
Martin va irradiando su bondad.
Y así va Martin con su alegría,
así va Martin con su esperanza,
repartiendo el pan de la armonía
que a todos nutre y alcanza
y así va Martín entre los pobres
y así va Martín entre los ricos
en la sencillez del día a día
enseñando a amar a Cristo.
 
Vivo en Martín, cuantos talentos recibiste de Dios
pues al que se humilla, Dios lo ensalza con su amor
sin salir de Lima, fuiste visto en otro lugar
solo a tu llamado, perro y gato salían a cenar
celebramos hoy 50 años de tu santidad
Patrono mundial de la justicia, patrón de la paz
Martin sol de amor, enamorado fiel del creador.
muéstrame el secreto para agradar a nuestro Dios.
 
Y así va Martin con su alegría,
así va Martin con su esperanza,
repartiendo el pan de la armonía
que a todos nutre y alcanza
y así va Martín entre los pobres
y así va Martín entre los ricos
en la sencillez del día a día
enseñando a amar a Cristo

Entrevista a René Muñoz: «A San Martín de Porres yo le debo mucho»

Entrevista realizada, bastantes años atrás y enfocada en el aspecto profesional, al actor cubano René Muñoz (1938-2000) para la revista «Feve Novela». René Muñoz fue conocido por sus múltiples interpretaciones en el papel de San Martín de Porres tanto en el cine, la televisón y el teatro, y cuyo personaje le reportó toda clase de satisfaccíones en su vida personal y profesional. Alcanzó la fama especialmente con la película «Fray Escoba», y también estuvo presente en la canonización del santo mulato. René Muñoz era algo más que un espléndido actor y escritor, un hombre sensible y generoso con una fuerte vocación de servicio parecida a la de su personaje de San Martín de Porres.

Picar en las imágenes para agrandarlas y leer con mayor comodidad

Entrevista

Entrevista 1

ENTREVISTA 2

Imágenes: network54.com

Convento de la Santa Cruz (Vitoria – Álava)

Convento de la Santa Cruz (Vitoria – Álava)

SMP Convento de Santa Cruz

Imagen de San Martín de Porres en el Convento de Dominicas de la Santa Cruz, en la ciudad de Vitoria (Álava, País Vasco)

Este convento es el más antiguo del casco histórico de Vitoria-Gasteiz, situado intramuros en la calle Pintorería. Fundado por las hermanas Pérez de Oñate en 1511 tiene su origen en un beaterio, y es a partir de 1522 cuando comienza a ser habitado de manera interrumpida por una comunidad de monjas dominicas de clausura. Su arquitectura es de estilo dual gótico-renacentista, con una planta de salón y una portada de tipo monumental. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1984. (+información)

Todos los 3 de noviembre los empleados municipales de la limpieza, arropados por las angelicales voces de las hermanas dominicas que habitan el convento, ofrecen flores a su patrón, San Martín de Porres, en la misa tradicional que se celebra en la iglesia del Convento de Santa Cruz. Una ceremonia donde se rinde un sincero homenaje «a la figura, el camino y la vida» de Fray Martín. 

Foto: Gentileza de las Hermanas Dominicas del Convento de la Santa Cruz

Enlace a Dominicas de Vitoria

Beato Manuel Lozano Garrido, «Lolo»

A pesar de tener los miembros entumecidos, él se movía ágilmente con el corazón y con la mente, viajando por los cielos de la verdad y la belleza.

Manuel Lozano Garrido, conocido amigablemente por Lolo, nace un 9 de agosto de 1920 en la localidad jienense de Linares. Escritor y periodista, enfermó de una parálisis que le obligó a vivir gran parte de su vida en silla de ruedas («el periodista de la silla de ruedas»), y en sus últimos años, además, quedando ciego. En 1956 funda la revista Sinaí dedicada especialmente a personas enfermas. Durante la década de los 60 fue prolífico en actividad literaria y periodística, lo que le valió el primer premio «Bravo» de periodismo (1969). Nos dejó un legado de maravillosos libros con títulos tan sugerentes como: «Mesa redonda con Dios», «Cartas con la señal de la Cruz», «El sillón de ruedas», «Bien-venido, Amor» o «Dios habla todos los días». Sus escritos y su vida fue de una desbordante alegría y amor hacia el prójimo. Fallece el 3 de Noviembre de 1971. El 5 de noviembre de 1994 se inicia el proceso de canonización en Jaén, y el 27 de abril de 1996 la apertura del proceso en el Vaticano. Fue beatificado -como la gracia bautismal- una lluviosa tarde del 12 de Junio de 2010, durante una concurrida y hermosa celebración presidida por Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos; y concelebrada por el Nuncio Renzo Fratini y una veintena de prelados, entre ellos algunos españoles.

La beatificación en Linares (Jaén), el día 12 de junio, de Manuel Lozano Garrido, “Lolo” (1920-1971), nos pone delante de una figura llena de paradojas: una persona inmovilizada que ejerce el apostolado con entusiasmo; alguien aquejado de una dura y prolongada enfermedad, que transmite una profunda alegría; un periodista cuyas manos no responden y que publica cientos de artículos y varios libros; un ciego que encuentra en cada día “una respuesta de luz”…

Rafael Santos Barba

La fiesta del Beato Manuel Lozano se celebra, al igual que la de San Martín de Porres, el 3 de Noviembre. Dos ejemplos de cómo se puede alcanzar la gloria haciendo bien las cosas más normales. Una santidad basada en realizar las tareas cotidianas con amor y espíritu de servicio cristiano.

Oración (petición de favores) 

Oh Dios, que abriste el tesoro inmenso

de tu Amor a tu siervo Manuel para que

él, sumergido en el dolor, desde su sillón

de ruedas, lo proyectase a los hermanos

con su testimonio y escritos.

Concédenos que le sepamos imitar en su

aceptación dócil y esperanza ilusionada,

cuando el sufrimiento llame a la puerta

de nuestra vida, y en su generosidad

plena y ardor apostólico, cuando

tratemos de darnos a los demás;

Dígnate glorificar a tu siervo Manuel y

concédeme por su intercesión

La felicidad es una activa, sencilla y esforzada germinación interior que hay que fructificar con luz y renuncia, sol, heridas y sobre todo con la petición humilde del riego a quien vela por nosotros.

Beato Manuel Lozano Garrido

≈ ≈ ≈

Lolo vivió la mayor parte de su vida en una silla de ruedas. Él fue golpeado, como Job, por enfermedades que anulan, como la parálisis y la ceguera. Y como Job repetía con fe: «Yo sé que mi redentor vive » (Jb 19,25). Animado por esta esperanza, transformó su Calvario de sufrimiento en un Tabor de gloria junto al Señor Jesús.

Con los ojos del cuerpo apagados, él aguzó los ojos de la fe para poder captar en él y en el prójimo la luz del Espíritu. Por eso solía decir que las estrellas se ven de noche. A pesar de tener los miembros entumecidos, él se movía ágilmente con el corazón y con la mente, viajando por los cielos de la verdad y la belleza. Sus limitaciones físicas lo hicieron más sensible a las armonías del espíritu, de modo diferente a nosotros, que, aturdidos por la marea de fútiles imágenes cotidianas y entorpecidos por el estruendo de sus sonidos, no somos capaces ya de percibir el canto de la creación y terminamos por convertirnos nosotros mismos en ciegos y sordos.

Lolo, sin embargo, veía y comprendía las miles de presencias benéficas de la divina Providencia en su vida personal y en la historia de la humanidad. Por esto, su existencia no estuvo marcada por la tristeza, sino por la alegría; no por el llanto sino por la iniciativa apostólica; no por la soledad sino por la comunicación y la amistad con todos, grandes y pequeños, sanos y enfermos, pobres y ricos. La suya fue una existencia de auténtica santidad evangélica. (Amigos de Lolo)

Enlace recomendado Asociación Amigos de Lolo

San Martín de Porres, maestro de oración

 rezando

San Martín es maestro de oración no por lo que dejó escrito, sino por lo que vivió, por su ejemplo

San Martín, maestro de oración

San Martín de Porres fue un hombre de oración. La oración de San Martín es un medio para entrar en su corazón. Era su oficio preferido y su puesto privilegiado. En ella se encontraba con su Señor. Encuentro feliz y dichoso, privilegio de los que aman.

Hay quien minimiza este supremo saber en nuestro Santo, porque carecía de estudios superiores, de los que su Convento era modelo. No confundir teorías con vivencias. Era una fe vivencial, un amor permanente. Por eso, para él no había lugares o tiempos para la intimidad con su Señor presente, porque él era el “lugar” de oración, intimidad y diálogo gozoso. Todos los tiempos, todas las circunstancias eran oportunas para vivir en la presencia de Dios. Y las aprovechaba. Este es su secreto.

Una forma de orar muy querida por San Martín era El Rosario. Le era útil cuando oraba con los pobres como forma de enseñar a honrar a la Santísima Virgen visualizando la vida de Jesucristo y de su Madre de una manera plástica.

La popularidad de que gozaba San Martín no lo apartó del diálogo permanente con Jesucristo. El silencio interior es condición para una oración de intimidad. La noche, la paz, el sosiego era su tiempo preferido, el de las grandes confidencias, el de la comunicación sin prisas. Como el Señor Jesús, como Santo Domingo, como todo el que desee saber de intimidades divinas, al modo de San Martín. No es tiempo de palabras, sino de amistad, de comunión. San Martín es maestro de oración no por lo que dejó escrito, sino por lo que vivió, por su ejemplo. No pidió que se le imitara, sí que imitáramos al Señor, como lo hizo él. Es el mensaje que ofrece a sus amigos.

Una buena forma de ser seguidores y devotos de San Martín de Porres es valorar la oración, aprender a orar como él lo hacía.

Parroquia Nuestra Señora del Pino (Playa de Arinaga, Agüimes. Gran Canaria)

≈ ≈ ≈

San Martín de Porres en la Playa de Arinaga