Sister Mary of The Compassion, O.P. (Hermana María de la Compasión, O.P.)

By Sister Mary of the Compassion, O.P.

Bendito Martín de Porres, Padre de los Pobres

Virgen de Fátima

Nuestra Señora de Fátima

By Sister Mary of the Compassion, O.PDominican Saints 1

Su obra más conocida es este cuadro denominado «Los Santos dominicos reunidos alrededor de Cristo Crucificado»: Santo Domingo de Guzmán y Santa Catalina de Siena se arrodillan delante del Señor; junto a ellos, se encuentra San Martín de Porres en actitud de adoración y gratitud. El cuadro se encuentra en la Casa Dominicana de Estudios, en Washington, DC. 

Constanza María Rowe, Hermana María de la Compasión, O.P. (1908-1977), fue una religiosa dominica que destacó por su brillantez artística. Nacida en Londres en 1908, era hija de un artista del Music-Hall londinense. Simpática y talentosa, pronto se mostró como una joven promesa del arte, especialmente en el campo de la pintura. Estudió en la Escuela de Arte de Clapham y a los 19 años tiene la oportunidad de ingresar en el Royal College of Art de Londres, lo que le va a proporcionar una formación completa con profesores de excelente reputación. A los 24 años, como colofón a sus estudios en la British School de Roma, y recién iniciada su carrera artística, obtiene un importante éxito al ganar el prestigioso Premio de Roma de pintura mural. Un año antes, en 1931, había tomado las instrucciones de la fe católica en el Oratorio de Brompton; haciéndose, a finales de ese mismo año, dominica terciaria. En 1937 viaja a Estados Unidos para ingresar en la Comunidad de las Hermanas Dominicas del Rosario Perpetuo (también conocidas como las Hermanas de la Capilla Azul, Union City, Nueva Jersey), emitiendo su profesión religiosa en 1938. Esta comunidad de clausura ha sido muy respetada y querida por la vecindad circundante desde su instauración hace más de un siglo.

La Hermana María fue conocida principalmente por sus pinturas religiosas -incluida la representación de algunos santos, pasajes fundamentales de los evangelios como la natividad o la crucifixión del Señor, y estampas con motivos religiosos-. Asimismo, creó obras en un amplio repertorio artístico: el diseño y elaboración de estampas impresas, joyas de plata y oro -para ello aprendió herrería artística-, retablos mosaicos, confección de paneles bordados, e incluso aceptó la creación de los trajes y decorados de una ópera para el Departamento de Hunter College Music, Nueva York, en la década de 1950. También ilustró varios libros; y de manera puntual diseñó una agenda de notas -publicada en 1948 con gran éxito-, con unas ilustraciones que daban a conocer sus pensamientos sobre cómo se debe abordar el arte y su enfoque práctico para la vida religiosa.

Una de sus obras más importantes es una pintura que representa la crucifixión de Jesucristo acompañado de los santos más conocidos de la Orden de Predicadores (ver cuadro arriba). Algunos de sus trabajos, tanto religiosos como seculares, han servido en diversas ocasiones para el sostenimiento económico del monasterio de la Capilla Azul. La Hermana María de la Compasión Rowe, O.P, muere el 6 de diciembre de 1977 a la edad de 69 años.

Corona de los Siete Dolores de Nuestra Señora de la Soledad de la Portería

Soledad de la Portería

Corona de los Siete Dolores de Nuestra Señora de la Soledad de la Portería

Primer Dolor

La Profecía de Simeón

Madre de la Soledad, ayúdanos a tener en cuenta el dolor de todas las madres de mundo que contemplan para sus hijos un futuro incierto por la guerra o la injusticia, el hambre o la miseria, el chabolismo o la violencia doméstica.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Segundo Dolor

La huida a Egipto

Madre, que conociste el desgarrón de abandonar tu tierra para poner a salvo tu vida y la de tu Hijo. Ayúdanos a prestar todo nuestro apoyo a los refugiados, a los inmigrantes forzosos, y a los desplazados por cualquier tipo de injusticia.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Tercer Dolor

El niño perdido y hallado en el templo

Madre Dolorosa, te rogamos por todas las familias, y te pedimos que todos nosotros seamos desinteresados y pacientes en la construcción de la fraternidad familiar. Concédenos ser en el seno de nuestras familias fuente de unidad y de amor, teniendo como modelo a tu familia de Nazaret.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Cuarto Dolor

María en la Vía Dolorosa

Santa María, Señora de la Dignidad, tú eres la cumbre de la grandeza y dignidad femeninas. Te pedimos por todas las mujeres del mundo, para que nos ayudes a valorarlas en toda su dignidad humana, por la construcción siempre incompleta de la gran hermandad universal que es la Iglesia.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Quinto Dolor

La crucifixión de Jesús

María, Virgen Madre en el Dolor, tu estabas allí como Madre y como figura de la humanidad nueva, solidaria con los que caen más bajo. Concédenos descubrir las cruces de nuestra sociedad y mostrarnos como hermanos sinceros, sin hipocresía, de todos los que participan de la Cruz de Cristo.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Sexto Dolor

El descendimiento

María, Madre angustiada con el hijo muerto en los brazos, ayúdanos a vivir el amor incluso dentro del dolor. Te imploramos que siguiendo tu ejemplo, sepamos acompañar a los demás en sus propias soledades.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Séptimo Dolor

La sepultura de Jesús

¡Virgen de la Soledad de la Portería! Te pedimos por todos tus hijos cofrades y devotos, por todos los que nos han precedido en la fe y devoción a ti, nuestra celestial portera. Haz Señora, que al deshacerse nuestra morada terrenal, adquiramos un lugar en la mansión eterna de la Gloria.

Padrenuestro, siete avemarías, y un gloria

Oración a la Virgen de la Soledad de la Portería

¡Virgen de la Soledad! Que quisiste de un modo admirable hacer objeto de tus predilecciones a esta ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, colmándola de tus bondades desde la portería del humilde convento de San Francisco de Asís en donde fue colocada tu imagen: haz Señora que todos los que te invoquen encuentren en ti y en la comunidad cristiana consuelo y ayuda en las tristezas y penalidades de esta vida; y al salir de este destierro, te encontremos en los umbrales de la eternidad, para que junto a Jesús, tu Hijo y Señor nuestro, seas para todos, verdadera Puerta Celestial. Amén.

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Nuestra Señora de la Soledad de la Portería 1

Nuestra Señora de la Soledad de la Portería (Las Palmas de Gran Canaria)

Fiesta del Santísimo Cristo de Telde (Gran Canaria)

Telde

Telde es una ciudad situada al este de la isla de Gran Canaria, que cuenta con el gran honor de haber sido sede de la primera Diócesis de todo el Archipiélago Canario (Fortunatarum Prima Civitas et Sedis); convirtiéndose en la primera ciudad y sede de Obispado de Canarias el 7 de noviembre de 1351, cuando el Papa Clemente VI erigió, por medio de la bula Coelestis rex regum, el Obispado de Telde (también denominado Obispado de la Fortuna). Tuvo en el carmelita Fray Bernardo Font (1351) a su primer obispo -y a la postre primer obispo de Canarias-, siendo su último prelado el dominico Fray Jaime Olzina, O.P. (1392). Telde, otrora denominada por distintos autores, entre ellos el insigne Luis Doreste Silva, como «la Jerusalén de Canarias»: no sólo por su paisaje o sus orígenes, sino por su rica historia llena de acontecimientos y prohombres ilustres en todos los órdenes.

Fue el Papa Pablo VI quien en 1970, en virtud de la dignidad que le confiere a Telde como antigua ciudad episcopal, nombró al canadiense Monseñor William Aquin Carew primer arzobispo de Telde; volviendo a revivir la ciudad de los faycanes su pasado histórico, y que devolvía -y aún sigue devolviendo- la aspiración a una archidiócesis canaria. Monseñor Willian Aquin fue prelado canadiense y Nuncio apostólico en Burundi y Ruanda, Delegado apostólico en Jerusalén y Palestina, y Pro-Nuncio apostólico en Chipre y Japón, siendo en este último país también Pro-Nuncio emérito. Su misiva de agradecimiento al pueblo teldense por las muestras de cariño hacia su persona tras su nombramiento fue la siguiente:

(¹)«SECRETARIA DE ESTADO: Señor Alcalde: Con viva satisfacción he ido recibiendo las comunicaciones con las que Vuestra Señoría Ilustrísima, en nombre del Ayuntamiento y de los habitantes de esa Ciudad y en el suyo propio, me expresa su felicitación por el titulo que el Santo Padre me ha conferido al vincular mi nombramiento Arzobispal a la sede de Telde.

Le agradezco profundamente estos sentimientos de congratulación y también la amabilidad que me dispensa al invitarme a conocer personalmente esa ilustre Ciudad. Esos sus deseos son también míos y espero poderlos complacer en alguna oportunidad. Mientras, tenga la certeza de que imploro para su persona, miembros de la Corporación que preside y ciudadanos todos de Telde –a quienes presento mi cordial saludo- copiosas y abundantes bendiciones divinas.

La presente circunstancia me es muy propicia para manifestarle mi más atenta consideración y distinguido aprecio.

William Aquin Carew
Arzobispo Titular de Telde
Nuncio Apostólico
(Febrero de 1970)

Actualmente es Arzobispo de Telde (de la Sede Titular de Telde, a título honorifico «in partibus infidelium») el italiano Monseñor Giampiero Gloder. Fue nombrado por el Papa Francisco en septiembre de 2013, junto a su designación para ocupar la presidencia de la Academia Pontificia Eclesiástica.

Basilica_de_San_Juan_Bautista (Telde)

La bella fachada de la Basílica menor de San Juan Bautista de Telde e Iglesia matriz de la ciudad, con su portal gótico y sus torres armónicas. Su noble arquitectura está compuesta de cantería de Telde y Arucas, arcilla, cal y arena. La iglesia fue elevada oficialmente, en septiembre de 1973, a la dignidad de Basílica por Pablo VI, en virtud del Breve apostólico (pontificio) «Qui in Beatisimi». 

El templo de San Juan ya durante los días previos a la festividad del Santo Cristo de Telde –14 de septiembre, Fiesta de la Exaltación de la Cruz– se encuentra lleno de fieles, que acuden desde todos los rincones de la isla de Gran Canaria a postrarse a los pies del Cristo milagroso de Telde (o «Cristo de la Isla», como así le denominara el gran humanista canario Domingo Doreste, Fray Lesco) para implorar perdón, ayuda y fortaleza. Además de no dejar indiferente a nadie, y de cuyos milagros hay tantas referencias orales y escritas, tiene fama de ser un gran intercesor para conseguir las ansiadas lluvias en los años de sequía (de ahí también el nombre de Santo Cristo de las Aguas). Sin duda, un gran tesoro de fe al que se agarra muchos grancanarios con auténtica esperanza y como luz verdadera en nuestro camino diario hacia la vida del cielo.

Cuando hay en ésta alguna persona aquejada de grave enfermedad, el mismo pariente o sus familiares acostumbran a mandar encender luces al Santo Cristo implorando su protección, al mismo tiempo que empiezan a hacerle una novena. ¡Cuántas veces hemos sido testigos de curaciones repentinas e inexplicables! ¡Cuánto es el poder del Santo Cristo! (Don Pedro Hernández Benítez, «El Cristo del Altar Mayor de la parroquia de San Juan Bautista»)

Cristo de Telde

Santísimo Cristo de Telde: la dicha de sentir de cerca el calor paternal de sus divinos brazos abiertos en cruz…y contemplar su rostro teñido con el carmín de sus martirios.

El Santo Cristo es una obra anónima, si bien se sabe que fue esculpida sobre un armazón de madera por indios del Nuevo Continente (artistas tarascos del estado de Michoacán de Patzcuaro, en México). En este sentido, un estudio sobre su autoría nos señala la posibilidad que se realizara en el taller del castellano Matías de la Cerda en Michoacán, utilizando las propias técnicas de los indios tarascos. Se encuentra la imagen ejecutada con la extracción del corazón del tallo del maíz, formando una pasta con la bulbosa extraída para luego moldearla. Tiene además la particularidad de cambiar de tono de color, pues la imagen se decoró con una semilla aborigen que tiene la propiedad de reflejar colores. La hermosa talla, de rostro melancólico y línea renacentista, tiene un tamaño de 1.85 metros y su peso es de unos siete kilos aproximadamente. Aunque es conocida la historia de la aparición del Cristo en la costa de Telde, en la playa de Bocabarranco, tras el naufragio del barco que lo portaba, la versión más probable -según cuentan los cronistas-, es que la imagen debió ser traída entre los años 1552 y 1555 desde Indias; seguramente fruto de las transacciones comerciales de la época, principalmente del azúcar y los vinos que producía Telde y que eran exportados hacia América.

Más recientemente, durante un proceso de restauración llevado a cabo en los años 90, se descubrió, además, que se habían utilizado láminas de papel usadas -una especie de manuscrito en pergamino del siglo XVI- para modelar la imagen que, en este caso, contenía información contable de algún comerciante de aquellas tierras lejanas.

La primitiva cruz del Santo Cristo fue sustituida por la actual de tea del país a la que está sujeto por tres clavos de plata. Esta cruz fue forrada en plata en el siglo XVIII, rematándose cada uno de los brazos superiores de la misma por una flor de lis que simboliza la vida, la resurrección y, en definitiva, la gracia de Dios que nos ilumina y redime. Al pie del madero se dispuso una lámina del mismo material con la siguiente inscripción: «Esta obra se hizo con limosnas de los vecinos de esta ciudad de Telde a solicitud del alférez Baltasar de Quintana y Juan de Munguía y Quesada SCDS por el maestro Hernández; Año 1704».

Altar Mayor Retablo

Al Cristo del Altar Mayor

Me fijo en Ti, imagen vieja y venerada,

poco me importan tus ojos mirando al suelo

pues me ves y me conoces al dedillo

cuando te miro y sueño con el cielo.

¿Qué vienes de las Indias? Te lo creo,

porque allá donde estuvieras ya sabías

que aquí, moradores de las islas,

ansiosos, deseosos, necesitados… tú tenías.

Eres, y por eso tenemos,

el mejor hijo noble de ese Telde

que abierto a los hijos de otros pueblos

en santo conviertes al rebelde.

Todos los cristianos que han vivido

aquí o que salieron de su tierra,

han puesto en Ti toda su confianza

porque saben que Tú siempre los esperas.

Por eso, Santo Cristo de Telde

que a todos abrazas, buscas, calmas,

te pedimos que te fijes y atiendas

los deseos y el hambre de estas almas.

* * *

El Santo Cristo de Telde (también llamado con otros nombres: Cristo del Altar Mayor, Cristo del Atlántico, Cristo de la Isla, Cristo de la Consolación y de las Misericordias, Cristo de la Hispanidad, Cristo de las Mareas o Señor de Telde), cuenta con un rico anecdotario y diversas leyendas. Una de las más conocidas es la siguiente:

Después de un largo viaje desde Méjico, por fin pudo desembarcar en la bahía de Gando la imagen del Cristo de la Consolación y de Las Misericordias. Sólo faltaban unos pocos kilómetros por tierra para llegar a su destino, alguna iglesia o convento de Las Palmas… Esta última etapa se presagiaba fácil y triunfal. Los hombres que la transportaban iban a buen paso y aliviados: sólo pesaba siete kilos. Había que pasar por Telde, «primera sede y ciudad» de la isla, y sus habitantes salieron a los caminos a ver y acompañar el paso de tan insólito forastero. Los teldenses quedaron enseguida prendados y enamorados de aquella figura enjuta y de hermoso rostro. Y Cristo de la Consolación se sintió consolado por aquel pueblo, que se disponía a despedirle con lágrimas en el barranco. En este lugar, donde luego se construyó el puente de los muchos ojos, sucedió entonces un hecho extraordinario: la imagen se volvió tan pesada que era imposible seguir adelante con ella. Ante el estupor y desconcierto de todos, alguien propuso que la comitiva diese la vuelta. Al instante, la imagen recuperó su frágil peso. La señal era evidente y sobrenatural: Cristo de la Consolación quería quedarse en Telde para ser consuelo y derramar sus misericordias a sus habitantes y a los peregrinos desde el Altar Mayor de la iglesia de San Juan.

D. Julio Sánchez Rodríguez

Bajada Cristo de Telde

El Cristo de Telde, el Cristo de la dulce melancolía

Solemne y emotiva es la Bajada del Cristo, cada 12 de septiembre, cuando se produce el descenso desde su hornacina en el Altar Mayor e iniciándose los actos litúrgicos en su honor. Fue en 1770 cuando se efectuó la primera de las Bajadas, según reza en el libro sobre el Santo Cristo que existe en el archivo de la parroquia de San Juan. En la década de los sesenta de mil novecientos, estando de párroco don Juan Artiles Sánchez, se comenzó a efectuar la ceremonia de la Bajada del Santo Cristo con frecuencia anual.

Santísimo Cristo de Telde

Santo Cristo, de Telde tesoro,
de Canarias hechizo sagrado,
prez y gloria a tu nombre que adoro
a tus plantas por siempre humillado!

El pueblo cree a pie juntillas que, en algunas ocasiones, el Santo Cristo de Telde abre los ojos volviendo luego a cerrarlos, que unas veces sonríe bondadoso y otras se muestra triste, que ya aparece severo y terrible, ya compasivo y misericordioso, asegurando haber sorprendido en su divino rostro los gestos, actitudes y ademanes correspondientes a la expresión de estos encontrados sentimientos. ¿Alucinación? Digan lo que quieran los espíritus fuertes, es ésta una de esas imágenes que llevan impreso ese sello especial, ese quid divinum que no sabemos explicar con palabras, pero que nos sobrecoge e infunde ese temor reverencial que nos hace comprender nuestra pequeñez y confesar paladinamente que existe algo más que este mundo material que palpamos.

D. Pedro Hernández Benítez

Santo Cristo de Telde 2

Me fijo en ti, Santo Cristo,
todo bondad, paz y calma,
que a ti vuelva cualquier alma.
Por caminos descarriados,
alguna oveja se pierde,
y aunque sea por atajos,
busca al Cristo de Telde.
Tú y la oveja perdida,
con la mirada, se entienden,
es la mirada de perdón,
que gozo y paz le devuelven.
¡Que alegría te reporta,
Sentirse al hombro llevada!
Caminando y dialogando.
¿Dónde fuiste, oveja amada?
Creía que por lo fácil,
sin ti, yo me llenaría,
pero… no hay mejor comida,
que la que tú me darías.
¿No ves lo que experimentas
cuando de mí tú te alejas?
Vuelve, vuelve ya confiada,
al PASTOR que te aconseja.
Gracias te doy, Santo Cristo,
mejor pastor, mejor guarda,
porque tus brazos acogen,
porque tus brazos me abrazan.

* * *

Especial Santo Cristo de Telde

(¹).- El Eco de Canarias, febrero de 1970

Iglesia de los Dominicos Santa María Rotonda, «Dominikanerkirche», Viena (Austria)

Santa María de Rotonda (Viena, Austria)2

La actual iglesia de los Dominicos (Dominikanerkirche) Santa María Rotonda fue construida, entre 1631 y 1634, sobre la original iglesia del s.XIII. Predomina la influencia del estilo barroco italiano. En cambio, la fachada del templo es austera, de estilo románico-lombardo, con una portada coronada por una estatua de la Virgen. 

Santa María de Rotonda (Viena, Austria)3

Su interior, con una alta nave central y profundas capillas laterales, está ricamente revestido de estuco que representan a los ángeles. Asimismo, en la segunda capilla de la derecha, nos encontramos un altar dedicado a Santo Domingo y, bajo esta capilla, en la cripta, la tumba de la emperatriz Claudia Felicidad, esposa de Leopoldo I.

Santa María de Rotonda (Viena, Austria)1

Santa María de Rotonda (Viena, Austria)

Pequeña imagen de San Martín de Porres en la principal iglesia de los dominicos en Viena

Dominikanerkirche, la iglesia de los dominicos, es un bonito templo situado en el centro de la capital de Austria, Viena. Se encuentra en la conocida calle Postgasse, y cerca de la iglesia de los jesuitas (Jesuitenkirche). Llamados a Viena por el duque Leopoldo VI en 1226, los dominicos construyeron aquí su iglesia principal. Hubo anteriormente dos iglesias situadas en este mismo lugar: la primera, románica; la segunda, de estilo gótico, incendiada y destruida por los turcos, fue reconstruida definitivamente en el s. XVII (1634) por Jakob Spatz, Cipriano Biasino y Antonio Canevale en un estilo barroco italiano. Al mismo tiempo, se construyó también un monasterio adjunto con un peculiar muro cubierto de hiedra.

La fachada austera, construida en el estilo románico-lombardo, se abre con una portada coronada por una estatua de la Virgen, una escalera libre y pilastras propias del arte romano. La iglesia consta de una nave central de 22 metros de altura, flanqueada por tres bellas capillas laterales a cada lado, un transepto, un coro y un ábside (con similitudes a la iglesia de El Gesú, gran ejemplo del barroco romano). El interior está ricamente revestido de estuco (realizado entre 1666 y 1675), que representan ángeles y proporciona la fuerza decorativa de este templo; ventanas semicirculares permiten una luz suave en los frescos del techo de bóveda de cañón, obra de Matías Rauchmiller (1675), en los que se describe la vida de la Virgen en 46 escenasy el fresco de la cúpula, reformada en 1820, por F. Geyling.

En el altar mayor, también «víctima» de las intervenciones del siglo XIX, llama la atención el retablo denominado “Institución de la fiesta del Rosario”, obra del romántico Leopold Kupelwieser; a la izquierda del coro hay un púlpito con un baldaquino decorado, realizado por M. Steinl hacia el año 1700.

A la derecha, justo en la segunda capilla, construida por Francois Roettier en el año 1726, hay un precioso altar dedicado a San Juan Nepomuceno, obra de L. Mattielli. También, en otra capilla del ala derecha, es verdaderamente notable la representación realizada por Tobias Pock de Santo Domingo de Guzmán y la Santísima Trinidad; además, delante de este altar, una lápida señala la entrada a la tumba de la emperatriz Claudia Felicidad, esposa de Leopoldo I.

Este templo fue renombrado Santa María Rotonda desde que se le elevó al rango de basílica menor en 1927, y actualmente es la sede de la Comunidad Católica de habla hispana de Viena («Santa María»).

Fotos para nuestro blog: gentileza de Yolanda y Juan Luis

A la Virgen del Pino

Virgen del Pino 2015

A la Virgen del Pino 

El manto de la noche tachonado
con brillo de infinitos luminares
se extiende en derredor de tus altares
alfombrando tu Trono perfumado.

De silencio tu monte coronado
hay paz augusta en los tranquilos lares
y al correr de los tiempos los azares
se acrecienta tu culto venerado.

Con las luces primeras de la aurora
de amor se inflamarán los corazones,
y en las cumbres ingentes que el sol dora
las aves piarán sus oraciones.

Tu esquila desmayando de emociones
despertará a tu pueblo que te adora,
y en tu templo con paso presuroso
desgranarán sus rezos rumorosos.

Cante ya Teror
su linda folía
de amor a María
al pie de su altar.

Y al Niño Divino
María del Pino,
que riendo está,
rezad con fervor.

Baja Virgencita
hollando el azul
ceñido de gasa
de seda y de tul.

Baja Princesita
Reina del Amor
pues te necesita
tu amado Teror.

Pasea tu gracia,
da tu bendición,
de toda desgracia
libra al corazón.

El órgano resuene estremecido
cuando vuelva tu imagen sacrosanta,
y a compás de la música el latido
de los pechos de muchedumbre tanta.

Sube Virgen del Pino ya a tu Nido
dulce Paloma en hornacina Santa,
y en aqueste feliz cincuentenario,
rézale una vez más, Pueblo Canario.

Félix Idoipe, “A la virgen del Pino” (en el cincuentenario de su coronación)

Foto 1: José J. Santana

* * *

Nuestra Señora del Pino 2005

Festividad de Nuestra Señora del Pino