Un recuerdo para un gran amigo de San Martín de Porres
D. Cayo de Juan Álvarez D.E.P.
(Artículo tomado de la revista Amigos de Fray Martín, Enero – Febrero 2019, nº568)
El pasado día 30 de diciembre, de modo inesperado, partió a la casa del Padre nuestro gran amigo y colaborador D. Cayo de Juan Álvarez. A los 74 años de edad, y una vida plena de servicio a muchas instituciones de la Iglesia y de la Orden de Predicadores.
A lo largo de más de 50 años fue un colaborador indispensable en la obra apostólica del Secretariado de San Martín de Porres. Durante horas interminables pintaba amorosamente miles y miles de imágenes de nuestro santo, poniendo en cada pincelada el cariño de un verdadero amigo y devoto de Fray Escoba. Cualquier trabajo que se le encomendaba era para él un modo de servir a la promoción y a la difusión de la vida, obra y santidad de su querido San Martín. Estampas, reliquias y millones de escobas, que se distribuían por todo el mundo, han salido de sus manos, y me atrevo a decir que de su corazón. Un corazón, que como decía unas semanas antes de dejarnos, le habían dicho los médicos que era demasiado grande y con lo que bromeábamos diciendo: “eso es evidente, tan grande como el de San Martín”. Él lo negaba, diciendo que “como el de San Martín, no había otro corazón, pues en él cabemos todos los devotos y amigos, que en las angustias y penas de la vida acudimos a su amparo y auxilio”.
Acompañó a Fray Daniel, O.P. junto con otro gran colaborador, Goyo González, por toda la geografía española, dando a conocer a este humilde santo de la escoba, por lo que era muy conocido de cuantos acudían o llamaban a las oficinas del Secretariado. Amigo y hermano de los frailes del convento de Palencia, siempre estuvo dispuesto a colaborar con nosotros: en la iglesia, en preparar el triduo de Palencia, o la novena de la Virgen del Rosario, y un sinfín de trabajos. Por esta colaboración, y de amistad con la Orden, el 3 de noviembre del año 2017, Fiesta de San Martín de Porres, se le concedió la Carta de Hermandad con la Orden de Predicadores, que le fue entregada, en nombre del Prior Provincial, por el Secretario de la Provincia. Fue un gran promotor del nuevo relicario de San Martín, que tuvo la dicha de poder ver terminado y que estuvo presente en su último adiós.
Pertenecía a la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, a la Cofradía de San José, así como a la Cofradía de la Santa Vera Cruz, en la que desempeñó durante muchos años el cargo de Hermano Mayor, por lo que se le concedió el título, posteriormente, de Hermano Mayor Honorario. Su funeral que se celebró en la iglesia conventual de San Pablo de los dominicos de Palencia, su segunda casa, fue una muestra de cariño y homenaje a quien trabajó incansablemente por los dominicos desde la sencillez de este Secretariado, a ejemplo de San Martín. Que la Virgen del Rosario, Madre de los Predicadores, lo presente junto con Santo Domingo y San Martín de Porres, ante el Dios de la vida y la misericordia.
Descanse en paz.
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En la oración, el dolor y la esperanza, descanse en paz el Señor D. Cayo de Juan. Desde este blog damos nuestro más sentido pésame a su familia y a sus compañeros de la Orden.
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Enlaces relacionados:
Fray Benigno de la Cruz, O.P., el amigo de Fray Martín
Padre José Luis Gago de Val, O.P., en el recuerdo
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