Así en la Tierra como en el Cielo

Queridos hermanos en la fe. A continuación os presentamos las revelaciones que un alma desconocida ha tenido en estos últimos años. Las pueden leer aquí: 

https://makabeosstg.wixsite.com/website (ir a Descarga).

La han dirigido espiritualmente varios sacerdotes y todos ellos convienen en que son ciertas y verdaderas. Yo mismo, tras leerlas, estoy convencido de ello. Dios Padre, Jesús y María, así como San Miguel y otros ángeles y santos, le han hablado directamente sin ella buscarlo, para que comunique a los fieles católicos el amor incondicional de Dios, la misericordia infinita del Sagrado Corazón de Jesús, el sufrimiento del Inmaculado Corazón de María ante los pecados que infligimos a la Santidad de Cristo y la urgencia de la conversión de todos.

FUENTE: comovaradealmendro.es

Foto: José J. Santana

Sequía (poema)

Sequía

He salido y mis pies pisaban
un crujido de hierba reseca,
de hierba amarilla;
y el cauce del río, sin río,
estaba sin verde ribera.
He sentido en mi boca la sed de los árboles,
la sed de la hierba,
la sed de la oculta simiente
que guarda el asombro de las hojas tiernas
y he mirado hacia el cielo sin nubes
y he clamado al cielo.
He clamado al cielo buscando la lluvia,
la caricia blanda y dulce de la lluvia,
la voz de la lluvia, tan clara y tan fresca.
El cielo ya nada sabía
de nubes repletas,
de rebaños de nubes cuajadas,
y he vuelto a la tierra sedienta,
y he sentido piedad; inclinándome,
he bajado a tocar con mis brazos abiertos
la sed de la tierra.

               Ángeles Escrivá

Siempre dolor

Siempre dolor

Me duelen las humildes alpargatas
soportando el pesar de cada día,
cerrando en su cárcel el grito de los dedos
que llega de arriba, del corazón que clama.

Me duelen los hombres sin palabras
me duelen los rostros de secano
me duelen los poetas sin problema
me duelo al oír: todo está en calma.

Me duelen los dolores sin ser míos
me duele mi pueblo en las entrañas
me peino con dolor por la mañana
y a la noche, las cuevas están junto a mi cama.

Me duele aquel chiquillo que va por la vereda
jugando coa un trozo de madera,
desnudo medio abajo
la boca media negra
blanco todavía el corazón entero.

Me duele aquel hombre que va por los caminos
callando a diario su miseria,
queriendo sumar como no puede
queriendo soñar como no sabe.

Me duelen los hombres de la tierra
habitando inmundos cañizales,
me duelen los amos de los hombres
haciendo caridad con reflectores,
convirtiendo el sudor en edificios,
convirtiendo la estafa en justo medio,
viviendo de la muerte de los otros.
¡Y aquí paz, y no hay remedio!

Salvador Sánchez García, «Borito»

Curva (poema)

CURVA

Grito en la luz de amanecer
Nupcias del Cielo y de la Tierra
Ágil sonora flecha diurna
Querubín con estrellas por alas
(Una voz llora
y otra canta)

Vivido sol de la mañana
Viento oloroso de juventud
Súbito raudo véspero débil
Mariposa en la noche perdida
(Una voz ríe
y otra grita)

Campana que dice adiós,
mas sabe de bienvenida
(Cántico
suspiro
vuelo)

Quiso doblar a la Muerte
y repicar a la vida
(Triste el alma, alegre el Cielo)

Quebrada línea sin término
en el sendero largo y breve,
mundo risueño y todo ayes
Vida
Dolor
Muerte
Misterio…

             Luis Doreste Silva