Alma nueva

Hombre, hermano,
rompe las murallas de este mundo
y busca el pan de Dios.
Libera tu alma. El alma nueva,
como es nueva la mañana de cada día.
Y mira al mundo cara a cara.
Da tu grito de hombre en medio del campo,
donde te oiga el cielo;
pide tu pan, pídelo siempre,
no extendiendo la mano,
sino alongando el alma,
elevando el alma hacia lo alto.

A. Reyes Darias