Hora del Ángelus

Hora del Ángelus

Las luces todas del campo
ya llegan
a mi ventana.
Que son rosas de la aurora
con toda su veste
cándida;
y plenas de luz sus pétalos
son ya las flores
del alba.
El azul del firmamento
su hondura prolongada
diáfana,
y yerra por su extensión
jirones de nubes
blancas.
Y la campiña sonríe
y sus dominios
se alargan,
más allá de aqueste círculo
donde se posan mis plantas.
Mil trinos llenan los ámbitos;
hay repiques
de campanas,
y palpables corazones
del amor urnas
sangradas.
Bendita la hora sea
de esta espléndida
mañana,
y ojalá que así prosigan
las horas todas del alma.

Francisco González Tosco
«Poemas de brisa y sol», 2014 (Ediciones Idea).

Imagen ilustrativa: Iglesia de Santo Domingo de Guzmán de La Orotava.

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