Instante
Me llegará por fin el día en que tu rostro al despertar
ya no será la luz de mi sendero
un día más que ocuparé con lo que toque
y tu gozoso cuerpo no irrumpirá celoso
las horas de mis ojos y mi tiempo
también la dulce tarde
en que repose mi frente cada hueco
y me dedique en carne y hueso
a lo que tenga aquí: cabal, urgente, pleno
la noche en paz que al tornar a mi lecho
repase a los que amo en este reino
y ya no estés, ni tú, ni tus silencios
espero, sí, que de mis labios a mis pechos
estará todo claro y certero
que se impondrá la realidad presente y pura
y que seré feliz ya sin tu sueño
me llegará por fin, estoy seguro,
aquel atardecer en que comulgue
con lo que soy ahora, con lo que ya no tiemblo
con todas las caricias que me han hecho de nuevo
me llegará la paz, la sonrisa total, el silencio perfecto
el saber ya quién soy ajeno a tu requiebro
me bastará saber que amé
y aquel amor es todo lo que tengo.
Moncho
Debe estar conectado para enviar un comentario.