En el principio de todo

En el principio de todo

En el principio de todo
cuando la tierra no era,
era en el seno del Padre
la Palabra Verdadera.

Y dijo Dios poderoso,
amando, palabras ciertas,
y fue la luz y fue el hombre,
y en el hombre era su huella.

Vino la Nube al desierto,
se hizo la voz al Profeta;
pregunta si un pueblo tuvo
sus dioses nunca tan cerca.

Pero la Voz amorosa
se ha hecho carne concreta,
y entre nosotros el Verbo
hoy ha clavado su tienda.

Hoy nace humana la Gloria,
cobijada en una cueva;
hoy pisa historia sangrienta
la Paz que del cielo llega.

Da fruto la rama virgen,
María de gracia llena;
ungidos del amor divino
por ella los hombres quedan.

Adoremos, alabemos
la ternura y la grandeza.
¡Gloria a ti, Dios encarnado,
gloria a Dios, paz en la tierra!

Amén.

Rufino Grandez