Hoy, al fin

Hoy, al fin

Hoy, al fin

Hoy, al fin, brotan blancas aleluyas
en los nidos trenzados con silencios,
reverdecen las rocas solitarias
en los montes helados del deseo.

Hoy, al fin, por los mares del olvido
navego con la proa a contraviento,
las gaviotas de nieblas y de brumas
han plegado sus alas en el puerto.

Hoy, al fin, mis antiguas primaveras
regresan a los árboles resecos,
maduran las espigas en los campos,
zurea la paloma en el alero.

Hoy, al fin, luce el sol de la alegría
en mi noche de angustias y lamentos,
por el valle de viejas cicatrices
florecen esperanza los cerezos.

Hoy, al fin, cantan fe los surtidores
con el agua de vírgenes regueros
y mi tierra, agostada al sol de estío,
se hace fértil al golpe de tu encuentro.

 Emma-Margarita R.A.- Valdés
(Versos de amor y gloria)