Basta ya
Un odio rencoroso ensangrienta la tierra,
el suelo fecundante de este pueblo español.
Alevosa manada en esa odiosa guerra
escondida y traidora en funesto crisol.
Verdugos ideales afligen cada día
la Patria de los santos y nobles pensamientos,
haciendo brotar lágrimas de la melancolía
en horas escabrosas de dolor y lamentos.
Ya sentimos retarda el retorno de Cristo
haciendo dolorosas estas tristes esperas.
Ven, Señor, que prodigios se han visto
elevando piadoso tus divinas banderas.
Llegue pronto amoroso el respeto a la vida.
Que termine el terror y la maldad que se ve.
Que la loca asesina sea siempre vencida
y que brillen la paz, el amor y la Fe.
G. Galván de las Casas
Agosto de 1979.
Debe estar conectado para enviar un comentario.