San Martín de Porres, Martín el Bueno

santo bueno

Aprendan de mí, que soy manso

y humilde de corazón…..Y encontrarán su descanso

Leyendo diversas hagiografías sobre San Martín de Porres, no dejo de preguntarme porque motivo se le otorga tanta importancia destacar que él es hijo de un noble caballero y de una mujer negra, ¿por qué partir de esta situación?, ¿qué méritos le agrega a su santidad esta condición? Me da tristeza leer u oír del santo negro o el santo mulato, no se oye lo mismo al expresarse de otro santo del santo rubio o le santo blanco o del santo o santa de ojos azules.

¿Alguno de nosotros ha visto a Cristo Jesús?, ¿tendría alguna diferencia para nosotros que el tuviera otro aspecto del que nos han hecho imaginar los pintores y dibujantes?, ¿y si fuera de características físicas tipo oriental chino o japonés, maorí, o zulú, inca o apache, o nórdico o caucásico, que más da? Si vemos los dibujos de los niños de diversos lugares del mundo, cada uno se lo imagina parecido a su raza y es una gracia que así sea…

santidad

Martín por el día, trabajaba y por la noche, se dedicaba a la oración, casi al igual que Santa Rosa de Lima. La oración hizo descender el Espíritu sobre su corazón. “El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón” (Lc 6, 43-49). Para ser buenos cristianos, lo mas importante es acercarse a Jesús, relacionarse muy bien con Él, oír con atención sus palabras, y hacer de ella nuestra vida, y así luego comportarnos como Cristo Jesús con todos nuestros semejantes.

Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y prudentes y se las ha dado a conocer a los sencillos” Lc 10, 21-24 Cristo Jesús, nos pide sencillez, humildad en el corazón, estar vacíos y despojados de nosotros mismos. Él ha querido abrir este secreto a los humildes, a los sencillos, no a los hombres instruidos, que en muchas ocasiones se creen capaces de llegar a conocer las cosas de Dios por sus propios medios y esfuerzos, estos son los soberbios, estos son los que se cierran al Evangelio, por eso el Señor se goza de que los pequeños y sencillos se abran a la verdad de Dios.

Se dice que Martín era inteligente, y fue tal su amor por los hermanos que no tardó en aprender para poderlos servir mejor. Desde niño sentía predilección por los enfermos y los pobres en quienes reconocía sin duda el rostro sufriente de su Señor. “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré” (Mt 11:25-30)…Texto completo AQUÍ

Autor: Pedro Sergio Antonio Donoso Brant
 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.