Historia de la ermita de San Martín de Porres en Gavadà (Tarragona)

gavadá (tarragona)

gavadá (tarragona) 1

Ermita de San Martín de Porres en la localidad de Gavadà, municipio de Vandellós i L’Hospitalet de L’Infant (provincia de Tarragona)

La ermita de San Martín de Porres se construyó a raíz de una promesa: la curación de un hijo tras un grave accidente laboral. He aquí la historia: A principios de los años setenta, la familia Vives Escoda había comprado un terreno a Josep Freixes hijo. Así consta en los documentos de la compra de la propiedad, según Miquel Vives Artés. Al poco tiempo, en octubre de 1971, la familia sufre un fuerte revés. Uno de sus hijos, Jaume, sufre un grave accidente laboral que le ocasiona un alto porcentaje de quemaduras en el cuerpo. Estuvo hospitalizado más de un año en la Unidad de grandes quemados en Vall d’Hebron de Barcelona. Fue intervenido en 14 ocasiones y, durante un tiempo, se temió por su vida. En el proceso de recuperación, que fue lento, aparece la figura de Martín de Porres, el santo de los enfermos, a quien Antonieta, su madre, tenía devoción. La mejora del Jaume y la fe de la familia hacia el santo, fueron la causa de la construcción de la ermita: una promesa que se cumplió hasta las últimas consecuencias.

La historia de Jaume traspasó el umbral estrictamente familiar, y llegó a ganar un premio en un programa de radio que, en 1972, se llamaba La voz del Mediterráneo. En aquella ocasión, el locutor pedía a los oyentes una historia entrañable en la próxima fiesta del Día de la Madre. Es así como el Jaime envió una carta a Xavier Pedrol, el locutor de Radio Tarragona, para explicar su emotiva historia. En aquella carta, el protagonista explicaba cómo se había curado de su terrible accidente, y como el amor de la familia y, sobre todo, el de su madre, Antonieta, habían conseguido la salvación que muchos creían imposible. La historia logró conmover al locutor, redactores y a los oyentes de Radio Tarragona. Obtuvo el primer premio del concurso «La historia más bella del año 1972».

En septiembre de 1975 las tareas de construcción habían concluido, y es cuando se inicia la tramitación para las autorizaciones eclesiásticas y civiles pertinentes, tanto para la bendición por el obispo de entonces, el obispo de Tortosa, Ricard M. Carlos, como para el acto de inauguración de la ermita por algunas autoridades civiles de Tarragona.

El día 24 de septiembre de 1975 se hizo el acto de celebración a cargo del obispo de Tortosa. La familia recuerda que llegó a Gavadà con un Seat seiscientos de la época y bajo el control de la Guardia Civil. Aquel acto fue muy emotivo y se hace eco en diversas publicaciones eclesiásticas en Barcelona.

Un canto a la añoranza: Gavadà en su plenitud.

Cristina Castellnou y Espelta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.