Este pan que yo parto (This bread is break)

Este pan que yo parto
(This bread is break)

Este pan que yo parto fue una vez avena
Este vino, sobre un árbol extraño
se concentró en su fruto.
Hombre en el día o viento en la noche
sesgó las cosechas sobre el suelo,
quebró el gozo de las uvas.

Una vez en este viento la sangre del verano
azotó la carnes que cubría el vino;
una vez, la avena de este pan
fue feliz en el viento.
El hombre rompió el so!,
echó abajo los vientos.

Esta carne que despedazas,
esta sangre a la que permites
irrumpir solitaria en las venas,
fueron uvas o avena,
nacidas de la sensual raíz y de la savia.
Mi vino bebes tú, mi pan tú partes.

            Dylan Thomas

Jueves Solemne del Corpus

Jueves Solemne

Corpus. Sobre la curva
septentrional del sol,
todo el día cantando
un azul ruiseñor.

Todo el día. El enfermo
bebe del ventanal
la nueva droga incógnita
diluida en la paz.

Y el pescador recoge
desde el amanecer
melodías y peces
mezclados en su red.

Cántico impenitente.
Otro aroma a la flor.
Una ternura nueva
sobre la tierna voz.

Cuando el ocaso venga,
dejará de cantar,
pero el campo se queda
vibración de cristal.

     Ángel Acosta
(«Antología», 1973)

Himno al Espíritu Santo

Y algún día, en una remota cámara de nuestra alma, sentiremos el abrazo del Padre que acoge al hijo pródigo, oiremos la elocuencia inefable del Verbo y nuestro pobre corazón reposará en el seno del amor infinito: el Espíritu Santo.

Himno al Espíritu Santo

Ven, !oh Criador Espíritu!
nuestras almas visitad,
los pechos, que Vos criasteis,
llene gracia celestial.

Pues sois Paráclito Espíritu,
Don del Padre celestial,
fuente viva, sacro fuego,
unción santa, espiritual.

En tus dones setiforme,
Tu promesa paternal,
dedo eterno de Dios Padre
nuestras lenguas inflamad.

Ilustrad nuestros sentidos,
el corazón inflamad,
nuestros cuerpos, que son flacos,
con vuestra virtud armad.

Apartad los enemigos,
dadnos la divina paz:
y siendo Vos nuestro guía
huyamos toda maldad.

Por Vos al Padre y al Hijo,
en, esta vida mortal
conozcamos, y creamos
siempre tu Divinidad.

A Dios PADRE sea gloria,
al HIJO gloria inmortal
y al ESPÍRITU PARÁCLITO
por toda la Eternidad. Amén.